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jueves, 7 de agosto de 2014

Jaque mate.

Nota (1): El juez Ruz apunta que el PP ocultó fondos al Tribunal de Cuentas


El verano está en su plenitud. Las calles de Madrid están desiertas. Sólo el centro muestra dinamismo por su perenne condición de lugar turístico... Una decisión precipitada y temeraria: repatriar a un infectado de ébola. Esperemos que la plaga no se extienda por Madrid Al diablo le basta una rendija para entrar con toda su fanfarria. Oremos al buen Dios para que sus ángeles nos protejan.

Si el régimen entró en coma tras las pasadas elecciones europeas, la confesión de J.P. no hace sino darle la estocada final.


Siempre he creído que los catalanes eran unos adelantados, que iban en la proa de una nave llamada España. Los más desarrollados y "europeos". Gentes emprende-doras, trabajadoras y boyantes en lo económico con un florecimiento y respeto a lo cultural como en ningún otro territorio. Menos borregos y menos tolerantes a la manipulación que otras comunidades vecinas.


Comencemos haciendo balance de la situación en la nave España: Un partido po-drido de corrupción (1) (PP) sigue los dictados de sus amos de la troika, llevando a la población a una pobreza y un sufrimiento sin precedentes, a no ser que retroce-damos a los tiempos de la postguerra. Esta corrupción, que afecta al partido en el poder, pero también al PSOE y a los sindicatos, como se ve por el trabajo de la jueza Alaya en Andalucía, ha llegado a la Casa Real. A raíz del caso que lleva el juez Castro, la propia infanta Cristina ha sido imputada. Esto significa que la de-lincuencia se haya enquistada en la centralidad del régimen del  78.


Incumpliendo el programa por el que fueron votados en las últimas generales, han subido los impuestos han recortado en Sanidad, Servicios Sociales, etc.... Tenemos una clase media en riesgo de extinción, una juventud excluída y empujada a la emi-gración por falta de oportunidades reales. Los comedores sociales trabajan a des-tajo para aliviar la escasez de recursos de muchas familias. Los informes de Cári-tas y otras organizaciones son demoledores. Todo este sufrimiento para que los ricos alemanes vivan bien.






Los niños españoles pasan hambre. Los deshaucios siguen privilegiando, por en-cima del derecho de las personas, los intereses de los bancos. En cambio éstos  na-dan en dinero. Las empresas del Ibex-35 no paran de ganar, tributando muy por debajo del porcentaje con que exprimen la nómina de los trabajadores. La última reforma fiscal volvió a favorecer a los fuertes, en ese lameculismo tan característi-co de la "casta", haciendo meritoriage para cuando salgan del gobierno a ver si Bo-tín, Alierta u otro mafioso, ahora beneficiado, les coloca en justa retribución a los servicios prestados, como a tantos de gobiernos pasados. Nadan en dinero pero no lo prestan a las pymes, porque esta gente todo se lo guisa y se lo come con los polí-ticos. Son por tanto cómplices del desastre, de la pobreza y de la falta de empleo.

Somos un país chuleado por una banda de estafadores que trabajan para enrique-cer a los ricos europeos del Norte y al capitalismo global especulativo en general. En este contexto, lo ocurrido con el pequeño Yoda, tras veintitrés años ejerciendo de president en su país, revelando un viernes reciente que por más de tres décadas tuvo dinero oculto en el extranjero, resulta especialmente grave. Al parecer J.P. , el pe-queño Yoda, siempre estuvo en el lado oscuro de la fuerza y aparentaba ho-norabilidad. El terremoto político y social en Cataluña es de la máxima magnitud.


Antes se decía: se puede engañar a algunos durante algún tiempo, se puede enga-ñar a algunos durante todo el tiempo; lo que no se puede es engañar a todo el mundo todo el tiempo. 


El ciclista Armstrong ganó seis tours. No hace mucho confesó que lo hizo siem-pre dopado. Me atrevo a pensar que la vida de J.P. fue una gran mentira, como una gran mentira ha sido y es la "democracia española". Esto significa que aquellos que pactaron y negociaron con él están manchados y marcados...    Un bluff,   un fraude, un chorizo virulento. Eso era el Yoda, eso sí, disfrazado de Redentor de la Catalanidad, mientras llenaba sus sacas a toda prisa...Como dijo recientemente Cayo Lara: "ha pasado de ser  molto honorable a muy lamentable". Como tantos malos políticos, si bien excelentes ilusionistas, vendía humo a su crédulo público a elevado precio. Supo convertir su farol de jugador en un latrocinio constante y sos-tenido a lo largo de tres décadas.




Lamento mucho lo que están pasando ahora los catalanes y, por consiguiente, los españoles: la caída de una venda largo tiempo mantenida, por motivos políticos. Al menos J.P. ha tenido la decencia de confesar, si bien tardíamente. Otros no tienen ese valor ni tarde ni nunca. La pregunta es ¿Pueden los catalanes confiar en unas instituciones que durante tan-to tiempo han estado en manos de Alí-Babá y sus cuarenta? ¿Qué credibilidad puede tener CIU cuando su máximo dirigente se ha revelado como desalmado ladrón? ¿Por qué van a esperar que los dirigentes actua-les, herederos de éste (y por tanto cómplices) vayan a ser mejores que su mentor?

Un partido que ha albergado en su seno y por tanto tiempo a semejante recua de delincuentes está apestado. Rajoy, el día que recibió a Mas en la Moncloa lo sa-bía: él, lider de un partido podrido, recibiendo al líder de otro partido podrido, ha-blando de legalidad, él, que no la tuvo para aceptar sobresueldos en negro en el pa-sado, que mantuvo al ladrón Bárce-nas hasta hace unos meses en nómina ("Sé fuerte, Luis: hacemos lo que podemos"), que mintió en sede parlamentaria hace ahora algo más de un año. La escena en sí misma consti-tuía una pesadilla porque era la escenificación misma de una mentira que se sabe falsa pero que aún así se representa por vergonzosas codicias, que la mayoría tenemos que padecer en for-ma de recortes a los derechos sociales: dos reyes de sendas montañas de mierda fingiendo estar vivos...

¿La cosa podría empeorar? Teniendo en cuenta que la dirección del PP está impu-tada por la trama Gürtel y el caso Bárcenas, que Rajoy debería haber dimitido ya y sólo una insensata y absurda obstinación lo aferra al cargo contra viento y ma-rea, como el holandés errante en su barco fantasma, la respuesta es que sí. La cosa aún puede empeorar. Puede que un día nos levantemos con nuevas revelaciones acerca de hasta ahora considerados "prohombres" del régimen aireando vergüen-zas similares o aún peores. 

El problema es cómo digiere la ciudadanía estas decepciones. Algunos piensan que la sociedad somos como niños a los que no se puede decir toda la verdad por no es-tar preparados para entenderla.



Si bien Jesús fue tajante al respecto: "La verdad os hará libres", dando a entender que es la red tejida de mentiras interesadas lo que nos mantiene en la esclavitud.

La mentira y el temor pueden mantener a la población en un lamentable estado de domesticación como apático y mansurrón ganado vacuno: pan y circo con el fúrbo como plato estrella para filosofar los domingos por la tarde en los bares, ración de cuentos versión edulcorada tipo NODO franquista o noticiarios sesgados y parcia-les propagandísticos del partido dominante, que convierten a los medios que para-sitan en su cortijo particular con el dinero de todos los contribuyentes. 


La verdad sería un patrimonio de los sabios, que sólo eventualmente comunicarían al pueblo, con el fin de cambiar el curso de la historia. Las masas, según esta línea de pensamiento,  serían mantenidos en puras patrañas, verdades a medias, mitos y cuentos de la abuelita por parte del poder que articula siempre su estrategia de supervivencia mediante el lavado de cerebro sistemático. Si esto no fuera suficien-te, se recurre al temor para así justificar al ejército y los negocios que suelen deri-varse de la dominación militar de un territorio. 







Ojalá que catalanes y españoles aprendamos a elegir mejor a nuestros dirigentes. Merecemos que no nos mientan ni nos saqueen con el pretexto del nacionalismo o con cualquier otro.

¡Pobres catalanes traicionados al fin por catalanes! ¡Pobres españoles traicionados por es-pañoles que aman más los paraísos fiscales que a su propia tierra! ¡Pobre nave que se hunde por la proa, sin que la tripulación mueva un dedo para salvar al pasaje!

¡En manos de Dios, de Santiago y de San Jorge estamos, como  siempre...!   

¡Líbranos, Señor, del enemigo!

                    
   

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