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jueves, 3 de noviembre de 2011

Para lectores de español-1





En tiempos de crisis es cuando más necesitamos aferrarnos a los sueños, que son nuestra esencia, la clave de lo que llegaremos a ser porque ya lo somos de alguna manera. Llevo tiempo trabajando en las artes visuales, primero como pintor y ahora en la faceta del diseño gráfico, la producción audiovisual y creación de contenidos multimedia. Y, si Dios quiere, en esta noble tarea voy a seguir mientras tenga salud.






Podría pasarme la vida gastando mi tiempo en los programas de TV que son críticos con la política, esa chusma lamentable que tenemos que soportar...Pero no me apetece. En lugar de eso TRANSFORMARE la vida y el mundo que no me gustan, tal y como los veo ahora. Mi modus operandi será la creación. El arte. Tal vez un día la vida se acerque al ideal que tengo como artista. Cuando llegue ese día, habré alcanzado la eternidad, ya no perteceré a esto. Entretanto, como cristiano, tengo que vivir aquí como exiliado.





Esto nunca fue una democracia. Las masas también enferman, se traumatizan y se equivocan. Pretender que, tras una masacre, la gente tiene discernimiento y sensatez suficiente como para "elegir" en las urnas lo que más conviene es algo dudoso. Felizmente, algunas voces se van alzando para cambiar un sistema a todas luces injusto, que gratifica a las mafias dominantes en perjuicio del sufrido pueblo, que, a fecha de hoy, tiene que soportar un desempleo de cinco millones de personas y una canalla dirigente enquistada en el oportunismo y la corrupción. Leyes que deberían cambiarse. Poderes que deberían someterse a control externo. Abusos que no debería ser posible cometer. Dimisiones que tendrían que producirse en cadena... Está todo por hacer. Y esa será la tarea de las generaciones venideras. Si es que somos capaces de inculcarles el amor por la vida y la ilusión por contribuir al mejoramiento general de ésta en el mundo.

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